Por Elías
Los Miami Heat abandonaban su tropical hogar en el sur del Florida luego de una breve estancia durante la cual se enfrentaron a los New York Knicks, partido en el que los locales salieron vencedores consiguiendo escapar de la mala racha que venían sufriendo desde la lesión de Dwyane Wade. Con esta victoria ponían rumbo a Ohio donde se medirían a los Cleveland Cavaliers, la actual casa de LeBron James. Los de David Blatt llegaban tras jugar contra los Indiana Pacers y los Angeles Lakers, perdiendo contra los primeros quedándose a una victoria de igualar el récord de la franquicia de más partidos ganados de forma consecutiva.
El partido no estuvo demasiado disputado, con unos Cavaliers que impusieron su hegemonía sobre unos Heat venidos a menos en parte debido a las lesiones. El encuentro se saldó con la victoria de los locales por 113-93.
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Por parte de los Cavs, Mike Miller no jugo por decisión técnica. En los Heat, Shawne Williams (cadera) y James Ennis (enfermedad) no pudieron estar presentes. Estas ausencias, junto con la de Wade, quien ha anunciado que reaparecerá el día 20, no hicieron más agravar los problemas en anotación que los de Erik Spoesltra llevan sufriendo todo el año y que fueron notorios en este partido, donde los locales comenzaron el partido anotando con soltura, imponiendo a mediados del primer cuarto una cómoda ventaja de hasta 10 puntos, diferencia que se mantuvo hasta el final de este periodo. Fue en en segundo cuarto cuando el partido se rompió completamente con los Heat 20 puntos abajo, sin embargo un amago de remontada al final de este periodo hizo que los de Miami se colocaran con sólo 10 puntos de desventaja, lo que dejaba a los visitantes con posibilidades de remontar el partido.
Una vez comenzado el tercer cuarto todas estas esperanza se vinieron abajo pues los Cavaliers, dirigidos por un imparable LeBron James, salieron muy concentrados con la intención de rematar el partido, volviendo a aumentar la diferencia. Al inicio del último cuarto, el marcador reflejaba un 85-69 que dejaba a los de South Beach con muy pocas opciones, que acabaron por desaparecer cuando, mediado el cuarto periodo, las diferencias se hicieron inabarcables para los visitantes, dando paso a los minutos de la basura.
En los Heat, Hassan Whiteside, el gran descubrimiento de este año, se volvió a salir firmando un imponente doble-doble, anotando 17 puntos y atrapando 14 rebotes. Junto a el Luol Deng (17 ptos, 7 reb) y Mario Chalmers (18 ptos) tuvieron un buen partido. Chris Bosh aporto 15 puntos en un partido con malos porcentajes (5-17 TC) y tan solo 2 rebotes en 36 minutos de juego, rindiendo a un bajo nivel teniendo en cuenta su elevado salario.
Comandados por un gran LeBron (18 ptos, 10 reb, 7 ast) que estuvo cerca de lograr el triple-doble, los Cavaliers firmaron un partido con una actuación bastante coral con 7 jugadores superando los dobles dígitos en anotación. Cabe destacar a Timoféi Mozgov (20 ptos, 7 reb) siendo el máximo anotador del equipo, junto a el Kyrie Irving (15 ptos, 6 ast) y Tristan Thompson (17 ptos,9 reb) jugaron a un buen nivel. El sobrino del famoso cantante de los Beach Boys, Kevin Love (12 ptos, 6 reb, 4 ast) tuvo que abandonar el partido en el tercer cuarto debido a un golpe en la cara que le produjo una abrasión en la cornea, cuando llevaba apenas 20 minutos disputados.
El próximo partido de los Miami Heat tendrá lugar luego del parón del All Star, el sábado 20 a la 1:30 en el Madison Square Garden de New York contra los Knicks, en la que se espera sea la reaparición de Dwyane Wade.
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